Las placas antihumedad no tienen vencimiento. Siempre seguirán
absorbiendo y liberando la humedad. Sin embargo se pueden cambiar cada 15 años
aproximadamente.
Es una inversión que se amortiza perfectamente porque una casa se vuelve
habitable al solucionar los manchones de humedad en las paredes.
Realmente es la diferencia entre una tapera y un hogar. Suele pasar
cuando la napa freática está muy alta. Algunos meses del año el agua sube por
las paredes y los hongos se apoderan del hogar.
Esto además de ser horrible crea un serio problema de salud ya que nos
hace respirar las esporas.
Por eso si la pregunta es cuánto tiempo duran las placas antihumedad no
hay que dudar en comprar porque se ganan en calidad de vida, y duran lo
suficiente.
Además la alternativa es volver a hacer los cimientos con ceresita para lo cual
hay que demoler la casa. Sin dudas que resultaría mucho más costoso.
Cuando la casa está contraída en zonas bajas reviene por temporadas. Con
estos ciclos del niño lluvioso y la niña seca se suele notar más. También el
cambio climático hace que se produzcan tormentas más fuertes que las que
estábamos acostumbrados.
La humedad hace también la casa más fría y trae olores. Son típicos
recuerdos de visitas a abuelos. Una mezcla de olores importante que hacía que
todos quisieran sacar una mesa a comer afuera. Aunque sea en la galería si
llovía.
Es además un mejorador de ambientes porque los diseños se adaptan a
cualquier decoración.
Las placas fueron la solución a este problema y cumplen su función por
años.
Más información https://seccoplacbuenosaires.com.ar